¡¡¡Chan, chan!!!, un regreso inesperado ¿verdad?. La inspiración puede llegar en cualquier momento, en cualquier lugar y por los caminos más insospechados, ¿de qué hablo?, pues de una tarde cualquiera, en la sala de espera del pediatra, ojeando el ¡HOLA!, ni más ni menos. El resultado: una primera aproximación al dorado, en concreto al oro veneciano. Su tamaño 100x80 cm, acrílico sobre madera. No tardando el siguiente, este ya tiene dueña.
miércoles, 18 de mayo de 2011
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